He seleccionado unos pocos criterios que me parecen imprescindibles a la hora de elegir una silla:
- Que quepa en el ascensor y por las puertas de casa (sin plegar)
- Que quepa plegada en el maletero del coche
- Si pensáis moveros mucho en coche los primeros meses, que el capazo esté homologado para el coche. Si no lo está, deberéis utilizar un portabebés (grupo 0+), algo que no está recomendado para largos periodos durante los primeros meses de vida del bebé. Consultad una interesante opinión sobre este tema que he encontrado en un foro de enFemenino.
- Que tenga reposapiés y reposabrazos
- Los frenos deben ser seguros e inaccesibles para el bebé
- La silla debe ser rígida o semirígida y reclinable (en esta primera fase no se recomiendan las llamadas sillas de segunda edad, mucho más ligeras y manejables, porque pueden provocar problemas en la espalda del bebé)
- Debe tener seguros para evitar el pliegue accidental
- Silla reversible: esto nos permitirá ver al niño y que él se sienta más seguro al poder vernos en todo momento. Cuando crezca, la curiosidad hará que prefiera ir mirando hacia delante.
- Ligero: cuanto menos pese, mejor
- Que ocupe poco plegada y se pliegue fácilmente. Nada de mecanismos complicados, que hay muchas veces que sólo tienes una mano para plegar...
- Manejable: para esto es muy interesante que el manillar sea regulable en altura y que sea cerrado, es decir, una barra que una ambos lados del chasis.
- Bolsa amplia: que la bolsa que suele venir debajo de la silla tenga bastante capacidad. ¡Es sorprendente la cantidad de cosas que hay que llevar!
- Una buena sombrilla: al principio no conviene que al niño le de el sol
- Arneses o cinturones en las tres piezas (capazo, portabebés y silla)
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